Un poco molesto, Ben Affleck se convirtió en el fotógrafo de Jennifer López durante un día de compras en St. Barts.
El sábado, el actor con expresión gruñona y su elegante esposa multifacética fueron capturados por las cámaras explorando las boutiques de lujo en la capital de la isla caribeña, Gustavia.
Mientras examinaban y probaban joyas, Affleck fue sorprendido frunciendo el ceño y llevándose las manos a la cabeza en medio de una conversación aparentemente tensa con su esposa, quien se mantuvo firme mientras observaba el área.
A pesar de su aparente malestar, la estrella y director de «Argo» finalmente tomaron un iPhone y se inclinaron para capturar una o dos instantáneas de López, quien posó con elegancia.
Aunque no está claro sobre qué discutía la pareja con tanta pasión, el momento pronto pasó cuando se inclinaron para darse un tierno abrazo y un apasionado beso en los labios.
Affleck parecía estar de mejor humor más tarde ese mismo día, cuando lo fotografiaron con una aparente Coca-Cola en la mano. Completó su conjunto elegante de vacaciones con joyas de oro, un bolso cruzado de Chanel y gafas de sol de gran tamaño que combinaban con el rosa bebé de su falda.
Por su parte, el ganador del Oscar, de 51 años, lucía una camiseta blanca debajo de un suéter color topo, pantalones caqui ajustados, zapatillas Jordan blancas y un vistoso reloj plateado mientras la pareja paseaba del brazo durante el resto de la tarde.
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