Karol G y J Balvin en Lios Legales Por +57

El 8 de abril de 2025, el Consejo de Estado de Colombia emitió un fallo que ha generado un intenso debate en la industria musical y la sociedad colombiana. La canción “+57”, una colaboración estelar entre artistas como Karol G, J Balvin, Maluma, Feid, Ryan Castro, Blessd, Ovy on the Drums y DFZM, fue señalada por vulnerar los derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes debido a una frase en su letra original. Este precedente judicial no solo pone en el centro la responsabilidad social de los artistas, sino que también reabre la discusión sobre los límites de la libertad de expresión en el arte. A continuación, desglosamos los detalles de la sentencia, el contexto de la controversia y las implicaciones para el futuro del reguetón.

+57
Team +57

El origen de la polémica

Lanzada el 7 de noviembre de 2024, “+57” fue presentada como un hito para la música urbana colombiana. El título, que hace referencia al prefijo telefónico del país, prometía ser un himno de unión y orgullo nacional, reuniendo a los mayores exponentes del reguetón. Con un ritmo pegajoso y un videoclip que mostraba a los artistas disfrutando en el estudio, la canción alcanzó millones de reproducciones en pocas horas. Sin embargo, la euforia inicial se vio opacada por una frase en la letra original: “Una mamacita desde los fourteen”, interpretada por muchos como una referencia a la sexualización de menores.

La reacción fue inmediata. Colectivos feministas, organizaciones de protección infantil y ciudadanos expresaron su indignación, señalando que la frase normalizaba un problema grave en Colombia, especialmente en Medellín, donde la explotación sexual de menores es una preocupación constante. La controversia escaló cuando el presidente Gustavo Petro se pronunció en redes sociales, cuestionando si la música urbana apuesta por una “narcocultura” o por un “arte liberador”. Incluso la revista Rolling Stone en Español criticó duramente la canción, afirmando que perpetuaba estereotipos dañinos.

La respuesta de los artistas

Ante la avalancha de críticas, los artistas actuaron rápidamente. El 13 de noviembre de 2024, modificaron la letra, reemplazando “fourteen” por “eighteen” para eliminar cualquier alusión a menores de edad. Karol G, una de las figuras centrales del proyecto, publicó un comunicado en Instagram pidiendo disculpas: “Se sacó de contexto la letra de una canción con la que buscaba celebrar la unión entre los artistas y poner a bailar a mi gente. Escucho, me hago responsable y me doy cuenta de que todavía tengo mucho por aprender”. J Balvin, por su parte, respaldó a su colega, defendiendo la intención original del tema y destacando su valor cultural.

Karol G, J Balvin y Maluma
Karol G, J Balvin y Maluma

A pesar de estos esfuerzos, la polémica no se detuvo. Dos ciudadanos, Ramit Osorio Peña y Daniel Eduardo De Castro Marriaga, presentaron una tutela en representación de menores de edad, argumentando que la versión original de “+57” había vulnerado derechos fundamentales como la dignidad humana y la protección de la niñez. La acción legal llegó al Consejo de Estado, que admitió el caso en marzo de 2025.

El fallo del Consejo de Estado

El 8 de abril de 2025, el Consejo de Estado emitió su decisión. Aunque negó la solicitud de los demandantes para retirar la canción de las plataformas digitales —dado que la letra ya había sido modificada—, el tribunal concluyó que la versión original de “+57” sí vulneró los derechos de niños, niñas y adolescentes. La frase “mamacita desde los fourteen” fue considerada una referencia que cosificaba a los menores, exponiéndolos a riesgos de sexualización temprana en un contexto donde la explotación infantil es una realidad alarmante.

El fallo, respaldado por un documento de 14 páginas, exhortó a los artistas involucrados a abstenerse de crear o difundir contenido que transgreda los derechos de la niñez. El tribunal también desestimó los argumentos de la defensa, que apelaban a la libertad de expresión. Citando precedentes de la Corte Constitucional, el Consejo aclaró que este derecho no es absoluto cuando afecta los derechos fundamentales de poblaciones vulnerables, como los menores de edad.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) celebró la sentencia. Su directora destacó que el fallo refuerza la necesidad de entornos seguros para la infancia y llamó a los artistas a asumir un rol activo en la promoción de valores positivos. “Este pronunciamiento demuestra cómo el país ha avanzado en prevenir la vulneración de derechos”, afirmó.

Implicaciones y debates

La sentencia ha generado reacciones encontradas. Por un lado, defensores de los derechos infantiles y sectores conservadores aplauden el fallo como un paso hacia la responsabilidad social en la música. Por otro, hay quienes lo ven como un intento de censura que limita la creatividad artística. En redes sociales, algunos usuarios lamentaron que “+57” no cumpliera las expectativas de ser un himno nacional, mientras otros acusaron a los demandantes de exagerar el impacto de una sola frase.

El caso también ha reavivado el debate sobre el reguetón como género. Críticos señalan que canciones como “+57” refuerzan estereotipos negativos sobre Colombia, asociándola con fiestas, drogas y sexualidad desenfrenada. Sin embargo, artistas y fans defienden que el reguetón refleja realidades culturales y que su esencia radica en la libertad de expresión. Mercedes Liska, autora de Mi culo es mío, argumenta que el género permite un juego de posiciones donde las mujeres, como Karol G, también reclaman agencia sobre su sexualidad, desafiando narrativas misóginas.

¿Un precedente para la industria musical?

El fallo del Consejo de Estado marca un hito en la música colombiana. Aunque no prohíbe “+57” —que sigue disponible en plataformas con la letra corregida—, establece un precedente claro: los artistas deben ser conscientes del impacto de sus letras, especialmente en temas sensibles como la niñez. Este caso podría influir en cómo los músicos abordan sus creaciones, incentivando un equilibrio entre creatividad y responsabilidad social.

Para Karol G, J Balvin, Maluma y los demás involucrados, la controversia ha sido un recordatorio del peso de su influencia. Como íconos globales, su música no solo entretiene, sino que moldea percepciones y valores. La sentencia, lejos de ser solo una “jalada de orejas”, como la describieron algunos medios, invita a la industria a reflexionar sobre su rol en una sociedad que enfrenta desafíos complejos.

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La historia de “+57” es un reflejo de las tensiones entre arte, cultura y responsabilidad social en la Colombia contemporánea. Lo que comenzó como un proyecto para celebrar el talento nacional terminó convirtiéndose en un caso judicial que pone bajo la lupa al reguetón. Si bien los artistas han aprendido de la experiencia, el debate está lejos de cerrarse. ¿Debe el arte adaptarse a las demandas de la sociedad? ¿O es la sociedad la que debe aprender a leer el arte en su contexto? Una cosa es segura: “+57” no será recordada solo por su ritmo, sino por haber encendido una conversación necesaria sobre los límites de la música y el poder de las palabras.

Fuentes:

  • Consejo de Estado de Colombia, fallo del 8 de abril de 2025
  • El Espectador, El Tiempo, Rolling Stone en Español
  • Comunicados oficiales de Karol G y J Balvin en Instagram
  • Publicaciones en X sobre la sentencia

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